martes, 18 de octubre de 2016

CLASE DEL 7 DE OCTUBRE LA EDUCACION EN ATENAS

Hoy comenzamos a trabajar con la educación en Atenas. En primer lugar dijimos que el objetivo fundamental de la educación para los atenienses era formar individuos "bellos" en cuerpo y alma y fue, en base a esta premisa que los alumnos se preparaban.

Pero a quienes se educaba en la antigua Atenas?, todos tenían derecho a la educación?. Pues la educación no era para todos por cierto. La educación estaba reservada para hombres y solo hombres que pertenecieran a la clase mas rica, que era por cierto los que la podían pagar. la educación no era pública sino que era privada, había que pagar si se quería educar a un niño.

El proceso de escolarización comenzaba a los 7 años y se extiende hasta los 16, período en el cual los niños aprendían:

* lectura y escritura.
* Música.
* Deportes.

A partir de los 18 años los jóvenes concurrían a la milicia a los efectos de prepararse para la guerra.

Con el tiempo se presentaron algunos cambios, por ejemplo aparecerán los SOFISTAS. Estos eran profesores que enseñaban a los adolescentes pertenecientes a las familias mas ricas el arte de manejar la palabra en público o sea los enseñaban a dar buenos discursos en público. Estos profesores tuvieron mucho éxito debido a que preparaban a los jóvenes para que tuvieran un mejor manejo en la vida política.

Pero que sucedía con las mujeres? las mujeres no eran objeto de educación como los hombres  La madre solía enseñar a las niñas las labores femeninas: hilas, tejer, coser. Sus salidas se limitaban a recoger agua en las fuentes próximas, en las que se desarrollaba su escasa vida social. Incluso quedaban excluidas de las cenas que sus maridos celebraban en el hogar en compañía de sus amigos .

Cuando las niñas crecían y estaban en edad de casarse se realizaba un contrato entre el padre de la novia y el futuro marido. El padre entregaba a la hija junto con una dote, y ésta pasaba de la casa paterna a la casa del marido, propiciando con ello el orden ciudadano: la herencia y los hijos legítimos, futuros ciudadanos de la polis. Jurídicamente, la mujer ateniense era una eterna menor. Toda su vida, debía permanecer bajo la autoridad de un tutor: primero su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su más próximo pariente.









 
 
 
 

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